¿Qué es la Teoría del Apego?
Bowlby, psiquiatra y psicoanalista, fue el primero que empezó a trabajar en la Teoría del Apego. Esta teoría ha sido toda una revolución para entender algunas patologías y formas insanas de relacionarse, a partir del conocimiento de cómo fueron los primeros vínculos del niño o la niña.
Después de observar las reacciones de much@s niñ@s con sus figuras de apego (madre, padre u otras), llegó a la conclusión de que hay cuatro tipos de vínculos de apego: el apego seguro, el apego ansioso-evitativo, el apego ansioso ambivalente y el apego desorientado-descontrolado.
¿Cuántos tipos de vínculos de apego existen según Bowlby?
En el apego evitativo las figuras de apego han sido rechazantes, poco atentas a las demandas y necesidades del niñ@. Esto puede ser incluso sin intención de rechazar al niño, como puede ser en el caso de madres o padres depresivos o excesivamente ocupados. Estos niños, de adultos tienden a aislarse de los demás y sobredimensionar su faceta intelectual.
En el apego ansioso ambivalente lo que predominó fue un entorno materno afectuoso con el niño, pero en el que los padres tenían algunas carencias emocionales y de alguna manera hacían sentir a los niños que los necesitaban, que debían satisfacerlos a ellos. Estas personas, cuando llegan a la edad adulta, no saben pedir abiertamente y esperan que les satisfagan sus necesidades sin pedirlo, estableciendo vínculos muy dependientes.
En el apego desorientado-descontrolado hubo unas figuras de apego incoherentes. Lo mismo pueden ser cariñosas en un momento determinado, que rechazantes e incluso violentas en otras ocasiones. Estos niños de adultos son desorganizados en su forma de actuar y muy inconstantes en sus relaciones, resultando impredecibles y muy conflictivos.
En el apego seguro el entorno materno ha estado disponible para el niñ@, pero sin sobreprotección y permitiéndole distanciarse dentro de unos límites seguros. Estos niños de adultos son estables y también les resulta más fácil que a los otros establecer relaciones cercanas pero conservando su propia individualidad.
¿Por qué es importante que trabajemos en construir un vínculo de apego seguro con nuestras hijas e hijos?
Es más importante que el niño perciba que cuando las figuras de apego están con él o ella, están plenamente en contacto con sus necesidades y disfrutan a su vez de ese contacto.
Generalmente se tiende a desarrollar el mismo patrón de apego con los hijos que el que se tuvo en el hogar de origen. Sin embargo, esto no es una condena, ya que siendo conscientes de cómo se está interactuando con los hijos, se pueden hacer cambios.
En este aspecto, los profesionales de la psicología les pueden ayudar mucho. Además, a lo largo del desarrollo, los niños también entrarán en contacto con personas con un patrón de apego seguro y esto puede tener un efecto corrector.
En la Clínica Martínez Wallin, por experiencia, sabemos que muchas de las inquietudes que nuestros pacientes nos trasladan en terapia se originan en la infancia y están relacionados con la manera en la que desarrollaron ese patrón de apego. Por este motivo, queremos ayudar a los adultos de hoy a establecer los lazos de apego seguro con sus hij@s que en el futuro serán la garantía de autoconfianza, de autonomía, serenidad y de sana relación con las personas que les rodean.
Si quieres profundizar en la teoría del apego o aprender cómo establecer un sano vínculo con tus pequeñ@s, llámanos y pide cita con nuestra psicóloga Ángeles Delgado Gaspar en el teléfono 922 243 058.