El cáncer oral puede darse en cualquier persona, aunque está demostrado que el estilo de vida afecta directamente a su desarrollo. La mayoría de las personas que lo sufren, alrededor del 91% de los afectados, reúnen alguno o varios de los factores de riesgo que contribuyen a su aparición.

¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer oral?

El tabaco, como principal factor, seguido del alcohol, son los más importantes: más de dos bebidas diarias, unido al hábito de fumar, multiplica por 35 el riesgo de padecer cáncer oral. Así que modificar estos hábitos, junto con una mejora en la dieta, puede reducir la probabilidad de desarrollarlo.

La dieta ideal es la mediterránea, con una ingesta adecuada de frutas y verduras, preferiblemente ecológicas y reduciendo el consumo de carne.

Otra de las causas, con influencia creciente, es el virus del papiloma humano HPV.

En este tipo de cáncer, la autoexploración es una medida muy eficaz de prevención.

Hay que estar alerta. Cualquier anomalía debe ser revisada.

Es muy importante acudir a tu dentista de confianza, si sospechas de alguna lesión en tu boca.

¿Cómo realizar una autoexploración eficaz?

Las zonas que debemos observar con detalle son:

  • El cuello es una superficie importante a examinar: tanto en la cabeza como en el cuello no debemos encontrar ni bultos, ni asimetrías, ni hinchazón. Es necesario examinar ambos lados.
  • En la boca, palpa con tu dedo índice la zona del paladar y revisa si existiera algún bulto. Haz lo mismo con tus mejillas: presiona la mejilla para verificar, no deben de existir úlceras, ni dolor.
  • Explora la mucosa, lengua y labios en busca de llagas, úlceras y bultos.

¿Cuándo debo acudir al dentista?

Por norma, cualquier lesión (llaga, úlcera, afta) en la cavidad oral, que no sane en una semana, debiera ser revisada por tu dentista.

Toda irritación constante en la boca debe ser eliminada. Si la causa fuera, por ejemplo, algún borde cortante de una pieza dentaria, habría que suavizar dicho borde. Si es la prótesis la que te hace daño, es necesario modificarla. Morderse los carrillos, hacer enjuagues con colutorios con alcohol, etc… Pueden suponer un riesgo y se deben suprimir cuanto antes.

Por último, recalcar la importancia de acudir a tus revisiones dentales periódicas, ya que la prevención es fundamental, en este tipo de enfermedades.

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