Desde hace muchos años, el ginecólogo es el médico de referencia para muchas mujeres. Acompañamos a la mujer en sus diferentes etapas vitales, desde el nacimiento, pubertad y menarquía (edad de la primera menstruación), edad adulta y climaterio (período después de la menopausia o cese de la menstruación). Cada una de esas etapas se ve influenciada por múltiples aspectos, como la esfera hormonal, que es necesario analizar en nuestras revisiones ginecológicas.
¿Cuándo iniciar las revisiones ginecológicas?
No hay una edad específica establecida para ello. Tradicionalmente se ha establecido con el inicio de las relaciones sexuales, pero si se presenta alguna sintomatología o irregularidad menstrual también justifica acudir al ginecólogo antes.
Muy interesante sería una visita en la adolescencia con una finalidad informativa: tal vez, la joven paciente atienda mejor a la información recibida por el especialista, especialmente en lo que a su salud sexual y contracepción se refiere.
¿Cómo es nuestra primera visita al ginecólogo?
La primera visita comienza con una completa historia clínica que servirá además para valorar el nivel de salud y de riesgo individual y familiar respecto a diferentes enfermedades (p.ej. cáncer de mama, trombosis u osteoporosis según el caso).
A continuación se realiza la exploración física prestando especial atención a la palpación de las mamas y la inspección de genitales externos e internos. Mediante un espéculo vaginal se visualiza el cérvix (cuello del útero) y se realiza la citología cervical, si es preciso.
Las revisiones se complementan con una ecografía abdominal y/o transvaginal mediante la cual se pueden valorar los genitales internos (útero y ovarios).
Si bien es verdad que estos procedimientos son algo incómodos y generan pudor, no deben ser dolorosos y tu ginecólogo de confianza intentará que te encuentres lo mejor posible.
Tu ginecólogo te ayudará a resolver todas tus dudas
En tus revisiones ginecológicas podrás realizar todas las preguntas que necesites respecto a temas que afectan a tu calidad de vida y a tu salud:
— Salud sexual y prevención de infecciones es de transmisión sexual (ITS). Pautas de vacunación.
— Menstruación irregular o dolorosa.
— Contracepción valorando el método que más se ajuste a tus necesidades y preferencias.
— Estratificación personalizada de riesgo frente a cáncer de mama y ginecológico.
— Consejos de higiene y salud general y sexual.
— Planificación y control del embarazo y parto.
Las revisiones ginecológicas previenen enfermedades
Todo ello con la finalidad de que nuestra paciente esté informada, optimice su calidad de vida respecto a su salud general, ginecológica y sexual y también para prevenir y/o detectar precozmente enfermedades y cánceres y, de este modo, poder optar al mejor tratamiento.
En este sentido, la labor del ginecólogo se ha orientado en gran medida a la prevención de enfermedades y detección precoz del cáncer, diría que más que otras especialidades. A esto ha contribuido que dos, de los tres cribados de cáncer que tienen demostrada eficacia se engloban en nuestra especialidad: cáncer de cérvix y cáncer de mama. El tercero es el cribado de cáncer de colon. (2, 5, 6)
Pruebas de cribado de cáncer ginecológicas en las revisiones
Es en la consulta del ginecólogo donde se instauran los primeros cribados poblacionales frente al cáncer de cérvix con el inicio de las citologías cervico-vaginales rutinarias en los años 60, que han contribuido a la reducción de la mortalidad por esta enfermedad en países occidentales hasta en un 90%(1,4).
Cómo todo en medicina, con el paso del tiempo, la experiencia acumulada y la investigación permite refinar estos procesos y ajustarlos a la mejor evidencia científica actual.
Actualmente, se observa una reducción del 70-80 % en la incidencia de cáncer de cérvix en países que implementaron la vacunación para HPV(virus del papiloma humano) en su población (Australia).
Cómo mejora las revisiones ginecológicas el sistema de salud privado
Los programas de salud poblacionales que se llevan a cabo en el sistema nacional de salud de cada país, han de tener en cuenta necesariamente en su planificación la variable de coste de las pruebas y también la repercusión de los falsos positivos del cribado(p. ej cuando en una mamografía aparece una imagen sospechosa que se biopsia y finalmente resulta benigno). En este sentido se ha establecido por las principales organizaciones sanitarias unas recomendaciones respecto a la periodicidad de las pruebas de cribado del cáncer (2).
En cambio, cuando acudes a tu ginecólogo en el ámbito de la sanidad privada para tus revisiones, éste/a valora tu riesgo individual y te prescribe las pruebas atendiendo a las recomendaciones vigentes, tus preferencias y tu riesgo individualizado.
Existe cierta controversia al respecto de la periodicidad de las mamografías entre diferentes organizaciones sanitarias. En general a partir de los 40-45 años se debe realizar al menos cada dos años, siempre que sea una mujer sin antecedentes de riesgo.
En el caso del cribado mediante citología y/o detección de HPV en general hay consenso de que se pueden espaciar las tomas siempre que haya resultados previos negativos y no concurran otros factores de riesgo. (3,5)
Entonces… ¿con qué periodicidad se deben hacer revisiones?
No hay una respuesta única. Si lo que queremos con la atención médica que recibimos es ceñirnos estrictamente a los programas de cribado de cáncer recomendados y no se tienen factores de riesgo añadidos, podemos reducir estos controles a las citologías cada 3 años del sistema nacional de salud y las mamografías cada dos años (50-69 años), (5,6)
Como especialista en ginecología quiero pensar que aportamos algo más, la finalidad de la visita ginecológica no es sólo el realizar estas pruebas de cribado de cáncer, que también. Se debe tener en cuenta el nivel de salud general de la paciente, sus factores de riesgo, en general y en la esfera sexual. Optimizar el estado hormonal y la calidad de vida de nuestra paciente respecto a sus menstruaciones, dolor general o relacionado con su sexualidad, infecciones de transmisión sexual, contracepción, detección de enfermedades ginecológicas, embarazo, etc. Resolveremos las dudas o miedos que puedan surgir en estos temas.
Como ginecóloga…
No pensaré en ti como un paciente dentro de una población, si no en tus condiciones en particular, personalizando las pruebas según tus riesgos, estilo de vida y también teniendo en cuenta tus preferencias.
En este sentido una visita anual me parece algo adecuado, sabiendo que una paciente sana, sin factores de riesgo, que se realice sus pruebas regularmente, puede espaciar sus revisiones, si éste es su deseo.
Bibliografia:
Larizgoitia I. Diagnóstico precoz del cáncer cervical: conocimiento actual sobre viejas y nuevas tecnologías. Barcelona: Agència d’Avaluació de Tecnologia i Recerca Mèdiques. Servei Català de la Salut. Departament de Sanitat i Seguretat Social. Generalitat de Catalunya. Octubre 2001 (BR02/2001). Disponible aquí.
European council recommendation prevention of cancer 2003. Council Recommendation of 2 December 2003 on Cancer Screening (2003/878/EC).
Recomedaciones en prevención del cáncer: actualización 2018. Mercé Marzo-Castillejo et al. Aten Primaria. 2018;50(Supl 1)
Ronco G, Dillner J, Elfstro¨m KM et al. Efficacy of HPV-based screening for prevention of invasive cervical cancer: follow-up of four European randomised controlled trials. Lancet 2014; 383: 524–532.
Nelson HD, Pappas M, Cantor A, Grifn J, Daeges M, HumphreyL. Screening for Breast Cancer: A Systematic Review toUpdate the 200 U.S. Preventive Services Task Force Recommendation. Ann Intern Med. 2016;164: 256-67.
Estrategia en Cancer del Sistema Nacional de Salud. Plan de Calidad para el Sistema Nacional del Salud. Madrid: Ministeriode Sanidad y Política Social; 2010 consultado 2-3-2018. Disponible aquí.